La conciencia cósmica es un estado de relajamiento total donde la mente se conecta con el universo y puede comprender su potencial infinito.
Si usted diariamente practica meditación, debe de saber que mientras lo hace, influye positivamente en 99 personas a su alrededor. ¡Una maravillosa noticia!, para quienes creen que no se puede hacer nada por mejorar los ámbitos de trabajo, los vecindarios, la sociedad misma, y por supuesto el país.
“La meditación trascendental, (MT), más que una práctica oriental, es un camino de perfección y autoconocimiento para nuestra sociedad. Creada y difundida por todo el mundo por Maharishi Mahesh Yogi, esta técnica le permite disolver nudos de tensión, estrés, miedos, y mucho más, así como aumenta la coherencia cerebral cuando realiza el vuelo yóguico”, sostiene el Ing. Luis Aparicio, director del Liceo Maharishi internacional. Para la ajetreada vida del hombre occidental, apremiado por diversos intereses que, casi siempre, dejan aparte lo espiritual, la MT, se ha concebido como una técnica que, por medio de dos sesiones diarias de meditación, permite a la persona trascender su nivel básico de vida y hacerse parte del todo, de una conciencia universal, esparciendo a su alrededor bondad, energías positivas y equilibrio, nos explica.
VIBRACIONES POSITIVAS
Investigadores exponentes de la Universidad Maharishi e instituciones científicas independientes, han demostrado estadística y científicamente reducciones notorias de la violencia, la actividad delictiva, los niveles de estrés, entre otros males, en aquellas ciudades donde existen comunidades de meditadores activos. Esto es porque cada persona que medita esparce a su alrededor energía positiva , pero también atrae hacia sí la bondad, el positivismo, de modo que, en muchas ocasiones, puede hallar beneficios físicos y mentales muy grandes, prolongaciones de su energía para mayor lucidez y en general una incomparable sensación de bienestar, añade Aparicio.
Vuelo yóguico
Nos comenta que Maharishi ha sabido adoptar esta técnica milenaria a la idiosincrasia y necesidades de nuestro tiempo; y hoy son más de cinco millones las personas en el mundo que se benefician. Aunque en este momento el aspecto más profundo del programa de MT-Sidhis, es el “vuelo yóguico”, en el que el cuerpo se levanta y se mueve adelante en pequeños saltos, mientras el practicante está sentado con las piernas cruzadas en posición de loto.
Una rama de la Literatura Védica, los Yoga Sutras de Patanjali, describe esta primera etapa como “saltos”, después es como “permanecer en el aire” por un corto tiempo, lo que conocemos como levitar, para alcanzar una completa paz interior, ligereza y gran felicidad, descrita y llamada como “burbujeo de bienaventuranza”. En la ciencia Védica de la Conciencia, se explica que el Vuelo Yóguico desarrolla la habilidad de la persona para actuar desde el campo unificado de todas las leyes de la naturaleza, y la coordinación mente- cuerpo desplegada durante esta práctica muestra una gran correlación entre la conciencia (el campo unificado) y su expresión, la fisiología.
Esto es porque en el momento en que el cuerpo se levanta, la coherencia en la actividad de las ondas cerebrales alcanzan el máximo poder.
Influencia de paz
Las investigaciones que se han realizado sugiere que la práctica en grupo del Vuelo Yóguico, que le toma 35 minutos por la mañana y por la tarde, es el programa más eficaz para generar una amplia influencia de paz en toda la sociedad, por el aumento de coherencia en las ondas cerebrales de una persona, que se hace máxima cuando el cuerpo despega, otorgándole mayor creatividad e inteligencia. Esta se refleja en el mejoramiento del comportamiento social, medido incluso por la reducción del terrorismo y la guerra, subraya.
Aparicio, quien es profesor y dirige el programa de meditación trascendental, nos dice que quienes buscan un enfoque alternativo para asegurar la unidad y el progreso del Ecuador, deberían aprender este Vuelo Yóguico, y experimentar oleadas de felicidad, mientras crean armonía en la conciencia colectiva. Esto es lo que algunos catalogan como llegar al “cuarto estado trascendental” de mejor coordinación entre el espíritu y el cuerpo. De ahí vendría la satisfacción y alegría en el desarrollo de la inteligencia y creatividad, disminución de la ansiedad y enfermedades, lo que quiere decir alcanzar la plenitud interior.
Aunque se dice que la MT es tan antigua como la humanidad, Maharishi, físico, matemático y erudito en los Vedas, la introduce en Occidente solo hace 40 años, concretamente en los años sesenta, tiempo en el cual obtuvo una gran publicidad al atraer a muchos seguidores famosos, entre los que se destacaron la actriz Mía Farrow y los famosos Beatles.
No es una religión
El profesor de MT nos indica que los practicantes no requieren de nuevas creencias religiosas: “La gente me pregunta si esto es una religión. Les he dicho que no. Las personas pueden seguir orando en sus iglesias, pero haremos una apelación al apoyo de la Naturaleza por medio de la aplicación de esta tecnología (de conciencia).
Asesoría Teléf: 2809536- 09-9198451
Beneficios del Vuelo Yóguico
Para las personas
- Aumento de la felicidad y la autoconfianza
- Disminución del estrés y de la ansiedad
- Aumento de la inteligencia y la creatividad
- Mejora del rendimiento académico
- Reducción de incidencia en todas las categorías de enfermedades, incluyendo dolencias cardíacas y cáncer
- Mejoran las relaciones personales
- Reducción del uso del alcohol, cigarrillos y drogas
Para la nación
- Reducción del estrés y los conflictos colectivos
- Fortalecimiento de la unidad nacional
- Reducción del crimen y la violencia
- Mejora en la economía nacional
- Reducción de la deserción escolar,
- Interés por la educación
- Reducción de gastos en salud por un 50 por ciento
- Mejora de la calidad de vida en las ciudades y el país
- Durante el Vuelo Yóguico
“Experimento que todo mi cuerpo se hace muy liviano y siento una poderosa energía que empieza a fluir aceleradamente y también un fuego en mi cuerpo que me hace volar mucho más fuerte que antes. Comienzo a experimentar que me separo de mi cuerpo y estoy en un lugar muy puro y tranquilo”.
Nickolai Jácome, noveno básico
“En el Vuelo Yóguico no puedo evitar que el cuerpo y la mente me pidan practicar más. Silencio, paz y felicidad es lo que más siento en esta fase”.
Michelle Feraud, sexto curso Quibio
Publicado en Expresso Semana – Guayaquil