“Ver al hombre detrás de la droga y detrás de la condición de marginalidad, porque los adictos son enfermos de AMOR”(G.Mejia)

Por Instr. Claudia Páez
Publicado en: http://www.laautenticadefensa.com.ar/

Hogares Claret y meditación trascendental

Hogares Claret Claudia y G. Mejia recibiendo reconocimiento por su obra.

La metodología de la Comunidad Terapéutica es usada por la Fundación Hogares Claret y es tomada como un proyecto por la vida. El Proyecto Terapéutico Educativo de la Fundación cree en lo más profundo de todo ser humano, particularmente en el adicto, en el habitante de la calle, en el que está involucrado en diferentes formas de violencia; cree en él como persona, con sus recursos, posibilidades y al mismo tiempo sus dificultades y problemas; Ven al hombre detrás de la droga y detrás de la condición de marginalidad. Pero fundamentalmente entienden que por ser hombres pueden optar por la oportunidad de cambiar su estilo de vida y de abrirse a nuevas posibilidades, siempre respetando la dignidad humana representada en todas las personas que acuden a la fundación.

Los programas de la Fundación Hogares Claret están estructurados en fases con objetivos e indicadores de logro que deben ser alcanzados por los adictos en recuperación para ser evaluados en las fases posteriores. En términos generales esta estructura se aplica prácticamente en todos los programas, ajustando los objetivos y las estrategias metodológicas al contexto, al perfil y las necesidades de cada grupo poblacional.

Los centros de atención buscan consolidar y ofrecer una propuesta pedagógico-terapéutica desde la perspectiva de derechos para el abordaje de la fármacodependencia y problemáticas asociadas en la población adulta y juvenil buscando el acompañamiento en la construcción de un proyecto de vida que permita su vinculación social, basado en el modelo de comunidad terapéutica.

El tratamiento terapéutico para adultos drogodependientes tiene como objetivo lograr el desarrollo humano del adicto buscando sanar y resignificar su historia y al mismo tiempo potenciar sus habilidades relacionales al lograr una vinculación sociofamiliar en la cual logre un estilo de vida sobrio y digno para la ejecución de su proyecto de vida.

Como parte del tratamiento terapéutico, los Hogares Claret han incorporado la práctica de Meditación Trascendental por sus beneficios comprobados científicamente. Esta técnica se practica de 15 a 20 minutos por la mañana y la tarde, con los ojos cerrados, produciendo un estado profundo de descanso y relajación. El nivel profundo de descanso que se obtiene a través de la Meditación Trascendental permite que los mecanismos naturales que mantienen la salud y el equilibrio del organismo operen plenamente.

De esa manera se disuelve el estrés acumulado que es el origen de la mayoría de las enfermedades y problemas de la sociedad actual. Al eliminar el estrés y mejorar el funcionamiento de la mente y el cuerpo, la Meditación Trascendental alivia problemas de salud.

Hogares Claret y meditación trascendental

Niños meditando en Hogares Claret

Por los beneficios a los individuos mencionados anteriormente, es que en cada fase de recuperación se apela a la práctica de la Meditación Trascendental.

Con respecto a la fase del ingreso del adicto esta se denomina etapa de “acogida”, cuyo objetivo es garantizar que tanto el como su familia reciban el programa de inducción, posibilitando el conocimiento y adaptación a la dinámica de la Comunidad Terapéutica.

La segunda fase, es la del “progreso”, que comprende 4 etapas, cuyo objetivo general es ofrecer al adicto las herramientas y las condiciones necesarias para el diseño y la ejecución de su plan de tratamiento, como también para la formulación de su proyecto de vida.

La tercer fase es la de “identificación”, que implica incorporar normas y valores de la comunidad terapéutica.

La cuarta fase es la de “elaboración”, donde se genera la resolución de las situaciones conflictivas identificadas en la etapa anterior por medio del plan de tratamiento.

La quinta fase es la de “consolidación”, donde se busca fortalecer la red de apoyo familiar y social en aras de la realización del proyecto de vida del individuo.

La sexta fase es la de “servicio social”, donde se intenta familiarizar al individuo en recuperación con una cultura del trabajo, fomentando la participación, la solidaridad y la responsabilidad.

La séptima fase es la del “egreso”, cuyo objetivo es acompañar a la persona en recuperación en el desarrollo de su plan de desprendimiento y en la concertación y ejecución de su proyecto de vida, buscando que concrete una red de apoyo y se incorpore nuevamente a la sociedad.

La octava fase es la del “desprendimiento gradual”, donde se ejecuta un plan de desprendimiento progresivo acorde a las necesidades y posibilidades reales de la persona en su red de apoyo social y familiar.

Y la última fase es la del “seguimiento”, que implica la integración total a la comunidad externa.

Para más información escribir a la instructora en Meditación Trascendental, Claudia Páez a: claudiaroxana@arnet.com.ar