El Dr. Fred Travis Habla Sobre las Experiencias que Promueven el Funcionamiento Total del Cerebro

“La educación debería cultivar el funcionamiento integral del cerebro, de manera que pueda tomar decisiones acertadas, evaluar las situaciones correctamente y disfrutar más de la vida durante toda su vida.” —Dr. Fred Travis, investigador del cerebro El Dr. Fred Travis es director del Centro de EEG/Psicofisiología en Maharishi University of Management en Fairfield, Iowa, donde cerca de 1.000 estudiantes, profesores y empleados practican tanto la técnica Meditación Trascendental como la Educación basada en la Conciencia en sus salones de clase. Por ello se encuentra en inmejorable posición, rodeado de cientos de personas ideales para la investigación, en sus esfuerzos por comprender el alcance del potencial del cerebro. La investigación del Dr. Travis ha sido publicada en destacadas revistas científicas, incluyendo Biological Psychology, Psychophysiology, Consciousness and Cognition, y en International Journal of Psychophysiology. Es un orador que frecuentemente imparte conferencias sobre neurociencias y atrae a grandes audiencias en los campus universitarios donde habla sobre el programa Meditación Trascendental y el funcionamiento cerebral.   Usted ha hablado sobre como la técnica Meditación Trascendental promueve el “funcionamiento integrado del cerebro”. ¿Que significa esto y por qué es importante? Hay diferentes áreas en el cerebro para la vista, el oído, el pensamiento, los sentimientos—como enojo y felicidad—y otras áreas para actuar, decidir, planear. Cuando su cerebro está sano, todas esas áreas trabajan juntas—están “integradas”. La integración es importante porque su mundo, su medio ambiente, está en constante cambio. Usted necesita tener un cerebro sano e integrado para evaluar en donde se encuentra usted en la vida, para decidir a donde quiere llegar y luego decidir los pasos necesarios para llevarlo hasta allá.   ¿Todo el cerebro se involucra en tales decisiones? La parte del cerebro que es más crítica para evaluar toda la información son los lóbulos frontales o córtex de asociación. Esta parte del cerebro no obtiene ninguna información directa del exterior—reúne toda la información que los sentidos han llevado a través del oído, la vista, el tacto, etc. Los lóbulos frontales son como un director que toma los talentos de las diferentes secciones de la orquesta y los reúne a todos juntos en una sola pieza musical.   Se ha hablado mucho sobre el estrés y el funcionamiento cerebral. ¿Qué sucede al cerebro en una experiencia estresante? Las experiencias estresantes impiden el desarrollo de los lóbulos frontales. Entre dichas experiencias estresantes se incluyen el abuso de drogas y alcohol, crecer en un hogar destruido, vivir en medio de la violencia y el crimen, e incluso una dieta inadecuada. Cuando los lóbulos frontales de una persona no se desarrollan, se vive una vida primitiva. No puede—no sabe—planear el futuro. Su mundo es simplista y puede tratar únicamente con lo que le está pasando en este momento. De aquí viene el pensamiento rígido de: “O estás conmigo o estás contra mí”, o “Yo y mi grupo somos los buenos y todos los demás están en contra nuestra”. Consideren el ejemplo del alcohol. Beberlo destruye las neuronas y corta las conexiones de los lóbulos frontales. Las conexiones entre los lóbulos frontales y las otras áreas del cerebro ocurren entre los 12 y 13 años y continúan hasta finales de los 20’s y principios de los 30’s. Así que si estás consumiendo alcohol o drogas en la escuela, estás haciendo la peor cosa que puedas hacer con tu cerebro y con tu vida.   ¿Se puede ver esta destrucción en el cerebro? Absolutamente. Los lóbulos frontales no están activados en personas que son violentas, impulsivas, que no pueden controlar sus acciones. De nuevo, estas personas tienen una visión primitiva del mundo. Es como decir: “Veo una barra de chocolate, tomo la barra de chocolate. Veo el auto, tomo el auto. Ese sujeto me vio feo, lo voy a derribar al piso”. Este es su mundo.   ¿Puede cambiar el cerebro? Afortunadamente, si. El cerebro está cambiando siempre a través de nuestras experiencias de vida. No importa que experiencias hayamos vivido en el pasado que hayan apagado esos circuitos cerebrales, el cerebro puede cambiar si tu eliges nuevas experiencias de vida.   ¿Cómo cuales? Como el programa Meditación Trascendental. La investigación muestra que la técnica Meditación Trascendental provee una nueva experiencia, altamente específica, de la base silenciosa de la mente activa. Este es un estado de alerta interna sin atributos o cualidades particulares. De acuerdo con la investigación, esta experiencia crea un funcionamiento más integrado en las áreas frontales del cerebro. De hecho, la técnica Meditación Trascendental es única en su capacidad para ejercitar esta parte crítica del cerebro—para hacer que el cerebro esté sano y sea capaz de funcionar en su conjunto como un todo. De manera integral.   ¿Existe evidencia? Seguro, durante los primeros dos o tres meses de práctica de la Meditación Trascendental, se empiezan a observar mayores niveles de integración en la conectividad del cerebro. Y es interesante observar que dicha integración no desaparece después de la práctica de la técnica Meditación Trascendental—por el contrario, el funcionamiento ordenado del cerebro aumenta con el tiempo, en la actividad diaria. La investigación muestra que en aquellos individuos que han meditado por muchos años—24 años en promedio—el estado de alerta interior y la integración cerebral se mantienen durante todo el tiempo, 24/7. En realidad, este debe ser el propósito de la educación. La educación no solo debe consistir en aprender a multiplicar o la tabla periódica. Debe cultivar el funcionamiento integral del cerebro también, para poder tomar mejores decisiones, evaluar situaciones de manera más precisa, y para disfrutar más de la vida durante toda la vida.   Usted dijo que es importante comenzar este proceso durante los años de estudiante. ¿Por qué? Porque es durante los primeros 20 años de vida, que las conexiones entre las células del cerebro aumentan y disminuyen, el “output” está madurando y la velocidad de procesamiento aumenta. Este es la etapa ideal para crear los circuitos en el cerebro que durarán toda la vida. Por eso, cuando un estudiante termina su educación a la edad de 25 con una maestría o doctorado, no solo debe tener maestría en un área específica de la vida, sino que debe tener maestría en la vida misma. El Pensamiento Correcto surgirá del nivel más profundo y fundamental de la vida. Entonces, espontáneamente, sus acciones serán correctas—en sintonía con el medio ambiente y con las personas a su alrededor. Este es el estado de iluminación—y esta es la visión de las posibilidades abiertas a cualquier estudiante, sin importar su edad, religión o nacionalidad, cuando el programa Meditación Trascendental es parte del Plan de Estudios.   Lista de la investigación del Centro para el Cerebro, la Conciencia y la Cognición publicada Travis, F.T., Arenander, A. (in review). Cross-sectional and longitudinal investigation of effects of Transcendental Meditation practice on interhemispheric alpha asymmetry and broadband coherence. Journal of Psychophysiology. Travis, F.T., Arenander, A., DuBois, D. (2004) Psychological and physiological characteristics of a proposed object-referral/self-referral continuum of self-awareness. Consciousness and Cognition, 13/2, 401-420. Travis, F.T. (2003) The significance of transcendental consciousness for addressing the “hard” problem of consciousness. Journal of Social Behavior and Personality, 16, 123-135. Travis, F.T., Tecce, J., Arenander, A., Wallace, R.K. (2002). Patterns of EEG coherence, power, and contingent negative variation characterize the integration of transcendental and waking states. Biological Psychology, 61, 293-319. Travis, F.T., Olsen, T., Egenes, T., & Gupta, H.K. (2001). Physiological patterns during practice of the Transcendental Meditation technique compared with patterns while reading Sanskrit and a modern language. International Journal of Neuroscience, 109, 71-80. Travis, F.T. (2001). Autonomic and EEG patterns distinguish transcending from other experiences during Transcendental Meditation practice. International Journal of Psychophysiology, 42, 1-9. Travis, F.T., Tecce, J.J., Guttman, J. (2001). Cortical plasticity, contingent negative variation, and transcendent experiences during practice of the Transcendental Meditation technique. Biological Psychology, 55, 41-55.